Continuando con el artículo anterior, se sugieren en este algunos factores que pueden estar causando tu procrastinación y algunas estrategias que pueden ayudarte a invertir la situación.
- Falta de importancia o interés por la tarea.
Estrategia: Establece alguna recompensa personal por realizar bien la tarea.
- Compromiso con las expectativas o metas de otros (Ej., padres, amigos, profesores, etc.).
Estrategia: Analiza, reflexiona, discute y asesórate sobre lo que te gustaría realmente hacer.
- Perfeccionismo.
Estrategia: Da el primer paso y comienza la tarea, esto aumenta la motivación y la confianza en ti mismo para hacer el trabajo. Tendrás resultados positivos si eres persistente.
- Ansiedad ante la evaluación.
Estrategia: En lugar de darle tanta importancia a la opinión de otros, concéntrate en completar la tarea con el objetivo de aprender y reducir la carga de trabajo, así reducirás la ansiedad. También puedes echarle un vistazo a este artículo que escribí en su momento sobre la ansiedad en los exámenes
- Ambigüedad o incertidumbre ante la tarea a realizar.
Estrategia: Si es posible, pide al profesor más información respecto a lo que implica la tarea y se espera de tu trabajo.
- Sentirse incapaz de manejar la tarea por su tamaño y/o complejidad.
Estrategia: Divide los trabajos en partes o tareas más pequeñas y manejables, y abórdalas una por una; comienza a realizar el trabajo y conforme las dificultades emerjan, afróntales por ti mismo y/o pide ayuda.
- Pobres habilidades de organización del tiempo.
Estrategia: Prioriza tus tareas y quehaceres de manera que lo más importante se haga primero. Intenta resistir la tentación de distraerte con actividades triviales en vez de empezar con el trabajo real.
- Ocio de baja calidad y/o descanso insuficiente.
Estrategia: Sé realista y admite la necesidad de descansar regularmente el cuerpo y la mente. Planifica y organiza tu tiempo teniendo en cuenta actividades sociales, deportivas o artísticas que te ayuden a mantener un equilibrio.
- Exceso de compromisos.
Estrategia: Revisa tu agenda, priorizando, delegando y/o renunciando a algunas tareas (al menos por ahora).
- Pensamiento mágico: “si ignoro la tarea, desaparecerá”.
Estrategia: Revisa tu experiencia y comprueba cuántas veces el hecho de ignorar una tarea ha provocado su desaparición, o por el contrario, sigue pendiente y con menos tiempo para realizarla.
- Evitación de experiencias negativas.
Estrategia: Si no encuentras la manera de hacer la tarea más agradable o llevadera, intenta comenzar con las tareas que menos te agraden, y dejar para el final las que más te gusten.
- Baja tolerancia a la frustración.
Estrategia: Una vez superada la barrera de sentarte y comenzar, la siguiente dificultad consiste en ser persistente; de esta manera no sólo disminuyen las posibilidades de fracasar, sino que comienzas a sentirte bien.
Y por último, hemos de ser conscientes de que lo más eficaz e irreemplazable para superar el hábito de procrastinar es el compromiso de hacer mejor las cosas, y de sentirte cada vez más satisfecho con tu trabajo y contigo mismo.